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Los Deberes del Viento

El libro-regalo de febrero es para Kata ¡Felicidades! Gracias a todas por vuestros Textos y Poemas. Celebramos el mes de marzo con una Carta de Emily Dickinson a Susan Huntington Dickinson, ampliada en el Poema 1160 de Poemas 601-1200. Soldar un Abismo con Aire- publicado por Sabina editorial en 2013.

Los Deberes del

Viento son pocos,

Lanzar los barcos

en el Mar,

Instituir Marzo,

escoltar los Diluvios

E introducir la Libertad.

Emily –

El próximo libro-regalo de marzo será: Enseñar: una experiencia amorosa, de María Milagros Montoya Ramos.

¡Podéis participar en el Blog hasta el 31 de marzo. Gracias a las que escribís.

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Escrito por Sabina Editorial
el 10/03/2021

6 Responses to “Los Deberes del Viento”

Sarina dice:

10 marzo, 2021 a las 10:50 am

Y como los deberes son pocos,
aunque de importancia extrema,
se entretiene
ayudando a los placeres
limpiando las mentes
acariciando los rostros
correteando cielos
y haciendo oír
la naturaleza

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Eva dice:

10 marzo, 2021 a las 1:47 pm

Es el impulso, pues una vez que comienza a soplar, se comienza a navegar, a acompañar las revoluciones y las lluvias, lluvias que hidrataran las semillas que ya están en el terreno, para sostener la responsabilidad de la libertad, para que pueda brotar y así disfrutarla y multiplicarla.
La calma, el movimiento de la tierra, la diferencia de temperaturas, todo aquello que gesto ese viento que es el impulso y la nutrición para lo que hay y lo que vendrá, que es también la conexión entre lo presente y lo pasado, de lo que seguimos sintiendo de lo que vivimos y experimentamos incluso antes de nacer, de lo que sintieron nuestros ancestros y de lo que sentirán los que vendrán… es nuestra propia respiración que ya estaba antes de nacer y que nos observa a nosotras mismas desde fuera, como una abuela que observa a la nieta y nos acompaña un tiempo observándonos e imaginando que seremos, hacia donde navegaremos, cuando y por que lloraremos, reiremos y sentiremos. Es un instante de impulso y la conexión, es el MoviViento y es Amor.

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atenea dice:

11 marzo, 2021 a las 12:16 am

Prueba inefable de que lo invisible existe
y palpita al unísono con la vibración de la vida,
así mi nostalgia, hermana del viento,
cuyo único deber es transformar la memoria
en una red rota para ti, pescadora.

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Marin dice:

16 marzo, 2021 a las 7:23 pm

Emily nos da a entender que son pocos pero ¡tan importantes! los deberes del viento: qué más esencial que dar el impulso para que lo que quiere viajar hacia otros puertos, ver otros mundos, buscar su rumbo -al fin- pueda navegar; qué más sustancial que dar comienzo al marzo que abre flores y hasta el corazón cerrado de la gente; qué más acuciante que un diluvio interior para limpiar el alma; qué más sagrado que la libertad.

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Bibi dice:

23 marzo, 2021 a las 11:38 am

De niña me gustaba correr, mover el aire, sentirlo, sentirme en él, como si pudiera participar de su éter. Ser yo misma viento, soltando amarras y divertida.
Coincido con Eva y siento que es el empuje lo que Emily valora de los trabajos del viento. Un empuje que siento muy materno como el que necesita una mujer para traer al mundo a su criatura o una artista para alentar su obra y lanzar su aliento hacia la palabra y la expresión de sí. Es el empuje necesario para crear que parte del impulso y de la necesidad de ser libre siendo fiel a su origen.

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Sofía dice:

2 abril, 2021 a las 8:26 pm

Agitar la mano como lo hacen
las hojas de la palmera
con el viento
un gesto a la vez
de encuentro y despedida
ondear
a lo que nos agita
por dentro

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